Mentira imposible
Los tres primeros mensajes predicados en la historia de la iglesia aparecen en los siguientes pasajes. Cuando dispones de un minuto, te invito leer detenidamente las introducciones a estos discursos.
Hechos 2.22-32
Hechos 3.11-15
Hechos 4.8-12
Te darás cuenta de que los tres son las palabras del mismo predicador y tratan del mismo tema.
Además, notarás que provocan cada vez más controversia. El predicador se pone en peligro mortal por repetir su tema. No es porque su mensaje carece de credibilidad o inspira odio, como sucede muchas veces hoy en día. Sino porque habla de una verdad incómoda para algunos de sus oyentes.
Bueno, sin decir el nombre del predicador, te revelo el tema de sus tres mensajes: la resurrección de Jesús. No parece a nosotros noticia capaz de poner en riesgo la vida de uno, ¿verdad? Sino, fíjate en un importante detalle: el locutor afirma repetidas veces de haber visto a Jesús muerto, y luego vivo. Dice que él y sus colegas son testigos oculares de que Jesús de Nazaret resucitó del sepulcro donde enterraron su cadáver.
Su testimonio no incomodó a todos sus oyentes, pues 5.000 de ellos lo recibieron como buenas nuevas. Lanzaron un movimiento que ahora incluye miles de millones que han conocido al Señor resucitado.
Otros millones han intentado refutar la resurrección porque les sigue incomodando. Empezando con los sacerdotes y escribas de Judea, continuando con filósofos humanistas y escritores ateos y terminando con novelistas populares, los detractores han intentado multitudes de veces explicar la resurrección como un gran fraude o graciosa fábula.
El hecho de que no han logrado refutarla de una vez por todas es prueba de la veracidad del evento. “Son más las pruebas de que Jesús resucitó de entre los muertos de las de que Julio César haya vivido”, dijo Billy Graham.
Entre las más contundentes pruebas sigue siendo el testimonio de aquel predicador de Hechos y sus colegas. Todos los apóstoles, menos Juan, murieron mártires al evangelio, algunos después de torturas indescriptibles. Unánimemente atestiguaban a la realidad de la Resurrección hasta el último momento.
Charles Colson, uno de los oficiales estadounidenses involucrado en el notorio escándalo de Watergate lo pone así: “Yo sé que la resurrección es un hecho, y Watergate me lo demostró. ¿Cómo? Watergate involucró a 12 de los hombres más poderosos del mundo, y no pudieron mantener una mentira durante tres semanas. ¿Me dices que los 12 apóstoles podrían mantener una mentira durante 40 años? Absolutamente imposible."
Afirmo esta imposibilidad. Por lo tanto, y junto al predicador de Hechos, te aliento que estés siempre preparado para presentar defensa ante todo el que demande razón de la esperanza que hay en ti.
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