La Trompeta Antiguas verdades
El otro día hablaba por teléfono con mi madre cuando ella dijo algo que me llamó la atención.
"Estoy aprendiendo nuevas cosas cada día," dijo. "Creo que he aprendido más en los últimos 10 años de mi vida que en todos los anteriores."
Debo mencionar que Mamá ha cumplido 96 años. Es la principal razón porque su comentario me impresionó.
Me hizo recuerdo de una anécdota de Pablo Casals, músico quien se consideraba el mejor cellista en el mundo, quizás el mejor de la historia. Ensayaba el cello todo los días.
Una vez entró un amigo al estudio y comentó, “Sr. Casals, ¿por qué persiste en ensayar tanto el cello? Usted ha logrado todo lo posible con su música, mucho más que cualquier otro.”
“Además, añadió, “Usted tiene 93 años de edad. ¡Ya merece descansar!
“Ah, es cierto,” respondió Casals. “Sin embargo, creo que estoy mejorando.”
Piensa por un momento en estos ancianos. Si una persona de edad avanzada sigue descubriendo novedades en la vida, podemos nosotros también esperar un sinfín de experiencias, lecciones y logros de aquí en adelante.
Se ha comprobado que personas que siguen creciendo, estirándose para aprender cosas nuevas y desarrollar habilidades frescas, llevan vidas más largas y de mayor calidad.
Las posibilidades de crecer en conocimiento y sabiduría no tienen límite. Por lo tanto, debemos abrir nuevas puertas y explorar nuevas avenidas mientras que Dios nos dé aliento.
Pues, puedes prender la aventura examinando estas recomendaciones:
Filipenses 3.7-15
Proverbios 3.5-15
2 Corintios 4.7-18
Que estas pautas sean de buen provecho para ti, dondequiera que te encuentres en tu jornada.
Deseándote un buen viaje,
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